sábado, 13 de octubre de 2007

Sólo en tres palabras...



Seré breve esta vez. No hay mayor comentario que el siguiente: inspirado por el blog de un amigo, decidí poner tres pensamientos (en tres palabras):



1.- "Una esencia no se puede cambiar con nuevos caminos. Sólo cambia la forma de expresarse; pero si abres bien los ojos, en esos actos siempre encontrarás la verdadera esencia de ese ser, la que nunca ha cambiado en toda su existencia."


2.- "Una esencia puede cambiar, pero sólo por un gran trauma. Sólo una situación de alta importancia, severidad e inesperada sorpresa puede mutar una esencia... pero en su manera de pensar, porque en el fondo siempre encontraremos una parte, por muy ínfima que sea, que nunca cambia, y es el origen de esa existencia, que es el origen de todas las cosas."

3.- "Una esencia se entrega a otra, sólo si y sólo si, recalco, esa esencia es capaz de dar a la otra aquellas cosas que no ha encontrado en sí (aún). Esas esencias se pueden unir en una, y ni siquiera los límites físicos ni espirituales podrán ser barrera para su conexión más allá de las estrellas."
Esa unión tiene un sólo nombre. Amor. Y el amor, el sentimiento más puro y más poderoso, no puede ser derrotado, no el verdadero amor.

Feliz aquel que logre entender éstas y otras siete dilemas más, porque sabrá también que ha logrado conectarse con su esencia. Y ha aprendido que vive en el Corazón del Mundo, desde el inicio de la existencia, que en sí no tiene un origen, porque la nada es el todo, y ninguno se origina del otro, y a la vez el uno inicia al otro, y así.

Saludos!