lunes, 15 de noviembre de 2010

Hotel Plaza Londres: Publicidad Engañosa a la orden del día


Hoy me saldré de los escritos habituales para contarles mi experiencia en un mal lugar y un buen lugar para quedarse cuando viajen a Santiago de Chile. Comenzaremos primero por las malas experiencias:

         Érase una vez un viaje para el que habíamos hecho con mucha anticipación una reserva con mis amigas en una habitación para cuatro personas por dos noches en cierto hotel llamado "Hotel Plaza Londres", ubicado en el Barrio Londres (a una cuadra detrás de la Alameda, cerca de la Universidad de Chile y del metro del mismo nombre). La gracia costaba $40.000 por noche con baño compartido. 
     
        Cuento corto: al llegar, el tipo de la recepción nos dijo que no tenían registro de la reserva a pesar que enviaron un mail de confirmación, pero nos llevaron a una habitación de 4 personas. Cuando llegamos por nuestros propios medios a nuestra habitación, ya que lamentablemente la atención del personal (con excepción del personal de aseo y de comida) dejaba mucho que desear para lo que se espera de atender al cliente y ni siquiera fueron capaces de ayudarnos con las maletas, una vez dentro procedo a describir la "habitación". De forma levemente triangular, la entrada se veía rápidamente obstruida al avanzar por un camarote de dudosas condiciones de los dos presentes en la habitación, dejando un espacio más que pequeño e incómodo para pasar (ni pensar en caso de emergencia... ¿tirarse por la ventana desde el tercer piso, quizás?). Agregamos la alfombra con una misteriosa mancha extensa, una mesa de noche, otro mueble con un televisor, más la ventana de estilo antiguo, de esas que hay que cerrar por un mecanismo que embute un fierro en el marco de madera, sin contar que el fierro de la cortina se cayó con solo mover ésta, y... un espacio cerrado por una cortina en un fierro, iguales a los cambiadores de ropa de las tiendas de ropa pequeñas, de lo más intrigante... Las toallas entregadas estabas deshilachadas y se veían de dudosa procedencia, y el baño compartido naturalmente había que salir de la habitación para acceder a él, después de una meticulosa investigación del lugar porque nadie se dignó a explicarnos dónde se ubicaba. Lo único que salvaba eran los jabones. 

      Está de más decir que nos cambiamos inmediatamente de habitación; lo malo es que ya habíamos pagado, asi que de hotel aún no podíamos cambiar.

     Pedimos una habitación para tres personas, pero con baño privado, ya que de los cuatro sólo seríamos tres. Eso costaba cerca de $36.000 por noche. Se hizo notable la diferencia cuando nos cambiaron las toallas por unas decentes, y al entrar por una escalera que mucho distaba de la anterior para llegar a la habitación, ésta era más espaciosa, aunque nuevamente era muy diferente de las fotografías que este hotel en su página publica. Agrego que el encargado no sabía si tenían habitaciones libres (¿para qué tienen los registros entonces...?). La habitación contaba con una cama matrimonial y una cama de 1 plaza, esta última donde dormí con el colchón duro y las sábanas... sin comentarios. Era alfombrada, similar a la anterior pero con armario, baño dentro de la habitación, ventanas que no cerraban completamente con fierros de cortina que no se caían, televisor en las alturas y... un termostato. Lo único sorprendente.
    
    Sólo falta analizar el baño, el cual estaba decente. Al menos hasta que se inundó después que nos bañamos, del poco control del agua caliente, o mejor dicho hirviendo, que rápidamente me hizo pensar si estaba en una ducha o un baño turco. El único basurero disponible de la habitación era el del baño. ¿Mencioné que la pocilga anterior ni siquiera contaba con basurero?

     Pero como no todo es color de rosa, la publicidad engañosa se hace presente una vez más: hasta el día de hoy extrañamos la TV cable que debería tener esa habitación. Por otra parte, el internet era limitado a 20 minutos por persona en computadores con hardware y software que bien eran el último grito de la moda en el año 2004 y sólo superan en capacidad a Windows 98 SE. El tiempo fue bien empleado: cotizar otro hotel cercano que valiese la pena. Después de desempacar, lo primero que hicimos fue buscar otro hotel que valiera su precio en comodidad y servicio. Lo encontramos, pero eso ya es otra historia.

Vista desde la habitación "decente" durante la mañana.
Lo positivo a destacar (si es que hay algo): la vista durante la mañana en la habitación privada, y el servicio del desayuno y del aseo, la honradez de guardarnos una plancha de pelo que se quedó después que nos fuimos. Ah, y los salones de estar con detalles y elementos del Londres del siglo XIX.

Lo negativo: La irresponsabilidad, desorden y poco servicial trato al cliente de parte de la recepción. Además de todo lo mencionado anteriormente.

Como moraleja de esta historia, mejor cotize en el lugar el hotel al que quiera ir (sobretodo si es barato) y no se fíe de la publicidad ni las fotos por internet, son pocos los que realmente lo valen. Es por eso que, a menos que quiera experimentar lo anterior o realmente no tenga dinero, por ningún motivo vaya a quedarse a este hotel. En el siguiente artículo les recomendaré un hotel mil veces mejor y a un precio módico que lo vale.

Saludos!

5 comentarios:

kinkan dijo...

Héctor, sucede que uno no puede llegar a cotizar porque muchas veces las reservas están agotadas, sobre todo si viajas en temporada alta. Por otra parte, cuando haces reservas, generalmente hay comentarios de quienes han usado dichos servicios por lo cual uno puede establecer conclusiones respecto a qué tan bueno es dicho hotel.

Otro comentario: "no todo el color de rosa"... ¿acaso algo de lo que comentaste era color rosa? Hiciste pebre al pobre hotel jajaja.

Y, finalmente, te hace falta aprender a viajar. Cuando eres joven, hay que aperrar. Sí, total, vas a pasear y con que tengas una cama donde dormir y un baño decente, basta. Lo que importa es el paseo y no donde dormir... si es así, entonces te quedas durmiendo en tu pieza y no sales a ningún lado. Perder tanto dinero en un alojamiento implica limitarte la entrada de algún museo o de otra actividad importante. No seas fifi jaja.

Conclusión: VIAJA MÁS y aperra, eso te falta. Porque verás que se pasa muy bien y con poca plata.

Berfar dijo...

Lo sé, Cristian, llevas razón con las opiniones de otras personas respecto a los hoteles, errores de novato en el rubro de no haber investigado... Y por eso sumo mi humilde experiencia sobre este "hotel" sin estrellas.

Respecto a "no todo es color de rosa", la vista desde la habitación "decente" y el servicio de aseo lo destaqué, ahora la intención era dar a conocer la verdad tras la publicidad engañosa de ciertos hoteles, por lo que el objetivo naturalmente no era enmarcar al hotel en bordes de oro jajajaja!

Sí, es cierto que como joven podemos pernoctar en casi cualquier lugar sin más que comodidades básicas. No creo que sea tan radical la solución contraria de quedarse en tu pieza y no salir; también hay que tener en cuenta que es necesario un buen descansar para que el cuerpo se reponga y tener ánimos y energía al siguiente día, más si hay paseo de por medio. Se que se pasa muy bien con poca plata, pero quiero y quise quedarme en un hotel porque es más cómodo y quería tener la experiencia. Estoy en mi pleno derecho. Tampoco es que me quede en un hotel 5 estrellas... pero bueno.

Ya viajaré más, espero, pero sólo y con poca plata lo veo complicado; tengo que mejorar mis habilidades de supervivencia jajaja

Saludos!

Cristian Briceño González dijo...

Hay que aprender a viajar solo, porque sirve para crecer mucho. Conoces gente en el camino que puedes o no volver a ver y eso siempre es una experiencia.

Insisto en lo que te decía en el comentario anterior: hay que ser aperrado y eso aún te falta. Pero lo aprenderás en el camino y si haces un esfuerzo por ello.

Berfar dijo...

Yo creo que viene en el camino, y también por parte del esfuerzo. No soy la persona más sociable, pero de a poco comienzo a acostumbrarme al verdadero mundo.

Se viene ahora la crítica positiva al hotel que sí vale la pena. Espero tenerla pronto dentro de esta semana y publicar temas un poco más seguido en el Blog.

Saludos!

Cristian Briceño González dijo...

Me parece excelente, señor.
Saludos y suerte en su fin de semestre. (esto ya parece chat jaja)